Carta de presentación

Desde pequeña he querido ser maestra, enseñar y pasar mi tiempo rodeada de niños y niñas. Siempre he pensado que era uno de los trabajos más importantes que hay en la vida y qué además debes tener una enorme vocación si te quieres dedicar a ello. Cuando en el colegio te preguntaban "¿Qué quieres ser de mayor?" yo siempre respondía lo mismo... "maestra de pequeños" y nunca he pensado en trabajar o estudiar otra profesión/carrera. Soy de las que piensan que además del gran enriquecimiento personal, social, cognitivo y motor que puede proporcionarle cualquier docente a su alumnado, son estos los que nos enseñan valores, humildad, autenticidad a los maestros/as. Se podría decir que soy una maestra de corazón y que son los niños/as los que me enseñan a mi día a día y de los que quiero aprender, juntos, como un gran equipo.